martes, 29 de junio de 2010

Souvenir.

La vida es un souvenir de alguien que mira desde el extremo opuesto; ojalá quien mire la mía, por lo menos sonría. Soy feliz.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Jiga

Échame un vistazo al menos de arriba abajo

mírame cómo estoy de cabo a rabo enamorado

tengo enamorados los ojos

y tengo la boca enamorada

y tengo el pie izquierdo enamorado

y mucho más el pie derecho

tengo también enamoradas las espumosas ingles

y el pene conmovido enamorado como los niños

de sus maestras

y los testículos al borde de las lágrimas de puro

enamorados

tengo las manos pesadamente enamoradas

tengo enamorado el pecho combatiente

tengo con delirio enamorada la saliva

tengo la vieja cabeza altanera perdidamente enamorada

y enamoradas como vírgenes ridículas todas sus ideas

y todas mis palabras enamoradas hasta la tartamudez

y tengo enamorada la memoria

y enamorada hasta la abyección la imaginación

tengo el día y la noche enamorados

tengo enamorada cada hora con una herida roja y un sexo

violeta

tengo enamorados los oídos y todo lo que oyen

y enamorada la lectura de cada línea que leo y cada idea

que pienso

tengo la inteligencia magníficamente enamorada como

una estúpida

y tengo enamorado este dedo meñique

y enamorado el gesto con que escribo estas líneas

tengo la voz con que te llamo enamorada

y enamorada la paciencia milagrosa en que te espero

porque te espero enamorado y no me dejes así

junta apretadamente todo esto en tu abrazo

dueña de los enjambres y de las cataratas reúneme

recoge fuertemente en tu abrazo de hermana insensata

apretados contra tus pechos más claros que los himnos

calmados en tu seno de cause de las fiebres caudales

todos estos pedazos doloridos.

martes, 26 de enero de 2010

La Luna

La luna se puede tomar a cucharadas

o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.


Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,

para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.


Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.


Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.


Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

Jaime Sabines

lunes, 25 de enero de 2010

Capítulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.


Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.


Julio Cortázar

viernes, 22 de enero de 2010

Soneto de tus vísceras

Harto de alabar tu piel dorada,

tus extensas y muchas perfecciones,

canto al jardín azul de tus pulmones

y a tu tráquea elegante y anillada.


Canto a tu masa intestinal rosada,

al bazo, al páncreas a los epiplones,

al doble filtro gris de tus riñones

y a tu matriz profunda y renovada.


Canto al tuétano dulce de tus huesos,

a la linfa que embebe tus tejidos,

al acre olor orgánico que exhalas.


Quiero gastar tus vísceras a besos,

vivir dentro de ti con mis sentidos.

Yo soy un sapo negro con dos alas.


Baldomero Fernández Moreno

miércoles, 20 de enero de 2010

Tú das la vista a mis pupilas ciegas


Tú das la vista a mis pupilas ciegas
y a mi voz la ternura que te nombra;
amor, cuánta amargura, cuánta sombra
se destruye en la luz en que me anegas.

En hoces claras a mi pecho llegas
y la esperanza al corazón asombra,
por ti la mano del olvido escombra
los restos tristes del dolor que siegas.

Por ti vencido, el peso de la angustia
inútilmente ya su fuerza mustia
contra tus simples luces abre inerte.

Amor, ardiente lámpara en la oscura
soledad, segador de la amargura.
Está lejano el miedo de perderte.

Rubén Bonifaz Nuño

martes, 19 de enero de 2010

Retrato de mi Madre

No pudo darme soluciones para todos los problemas de la vida,

No tuvo respuestas para mis dudas o temores;

Pero pudo escucharme y buscarlas junto a mi.

No pudo cambiar mi pasado ni mi futuro;

Pero cuando la necesite estuvo junto a mi.

No pudo evitar que tropezara;

Solamente pudo ofrecerme su mano para que me sujetara y no cayera.

Mis alegrías, mis triunfos y mis éxitos no fueron de ella;

Pero disfruto sinceramente cuando me vio feliz.

No juzgó las decisiones que tomé en la vida;

Se limito a apoyarme, a estimularme y ayudarme si lo pedía.

No pudo trazarme limites dentro de los cuales debía de actuar;

Pero si me ofreció el espacio necesario para crecer.

No pudo evitar mis sufrimientos cuando alguna pena me partió el corazón;

Pero pudo llorar conmigo y recogió los pedazos para armarlo de nuevo.

No pudo decirme quien era ni quien debería de ser;

Solo pudo quererme como era y ser mi amiga.

Andrés Henestroza

Poema De Amorosa Raíz

Antes que el viento fuera mar volcado
Que la noche se unciera su vestido de luto
Y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
La albura de sus cuerpos.

Antes que luz, que sombra y que montaña
Miraran levantarse las almas de sus cúspides;
Primero que algo fuera flotando bajo el aire;
Tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
Ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
Cuando el agua no estaba ni en la ciencia de dios;
Antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
Porque las sendas no eran ni las flores estaban;
Cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
Ya éramos tú y yo.

Alí Chumacero

sábado, 16 de enero de 2010

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo
Lleno de toda clase de problemas
Con el ceño fruncido
Como si fueras un hombre vulgar y corriente
No pienses más en nosotros.

Comprendemos que sufres
Porque no puedes arreglar las cosas.
Sabemos que el Demonio no te deja tranquilo
Desconstruyendo lo que tú construyes.

El se ríe de ti
Pero nosotros lloramos contigo:
No te preocupes de sus risas diabólicas.

Padre nuestro que estás donde estás
Rodeado de ángeles desleales
Sinceramente: no sufras más por nosotros
Tienes que darte cuenta
De que los dioses no son infalibles
Y que nosotros perdonamos todo.

Nicanor Parra